Jueves, 10 de Marzo de 2022
Una escalera de mano, unas tijeras y un acontecimiento para el recuerdo
Desde Ascensores Beltran tratamos a diario con todo tipo de clientes y gremios. En cada obra y gestión que llevamos a cabo ofrecemos el servicio más cercano posible. Y es que, al fin y al cabo, nuestra tarea se centra en el bienestar de las personas y qué mejor manera de hacerlo que centrándonos en ellas.
Dado que, para ofrecer un servicio ajustado a las exigencias de cada cliente nos gusta saber con detalle las características del caso, realizamos todo tipo de preguntas para tener una imagen clara de la realidad. Solo de esta manera es posible dar con la solución ideal y tener en cuenta a clientes (todos y cada uno de los vecinos) o gremios.
Con el objetivo de que tú también nos conozcas algo mejor, te mostramos quién está detrás de todo esto, quién compone la base de una empresa especializada en lo difícil, en obras de instalación, mantenimiento y rehabilitación de ascensores. En definitiva, uno de nuestros propios empleados te cuenta lo que significa para él trabajar en Ascensores Beltran, así como una de sus vivencias más curiosas en una obra en particular.
Mi nombre es Joseba Larzabal y trabajo en Ascensores Beltran desde hace 7 años. Principalmente, me encargo de coordinar y dirigir las obras necesarias para la instalación de nuestros ascensores; soy Responsable del Departamento de Obras.
Trabajar en una compañía como esta me permite dar con personas muy diferentes entre sí, pero igual de interesantes una por una, algo que considero realmente enriquecedor en lo más personal. Además, la responsabilidad de mi puesto de trabajo me resulta gratificante: colaboramos y trabajamos en equipo para remar todos a una. De hecho, este espíritu de equipo va más allá del personal interno; contamos con gremios que, desde hace años, colaboran con nosotros y son fundamentales para el éxito de nuestros trabajos.
Del día a día en Beltran podríamos sacar miles de anécdotas. Por poner un ejemplo bastante curioso, en una ocasión no podíamos continuar con una obra por un puñado de cables que atravesaban el portal. Realizamos ciertas gestiones con la empresa suministradora para que fueran desviados, pero ni con reclamaciones había manera. Entonces, el presidente de la comunidad nos llamó pidiendo una escalera y unas buenas tijeras. El resto os lo podéis imaginar… ¡Más de 100 viviendas se habían quedado sin internet! En menos de una hora la empresa responsable de la instalación se plantó allí buscando culpables… A pesar de la pérdida de conexión temporal, podemos decir que en aquella ocasión el vandalismo fue una buena solución ya que, finalmente, la obra se llevó a cabo.
Desde luego que no es la manera más ortodoxa de desatascar una situación así, ni mucho menos. Pero en Ascensores Beltran creemos que es posible dar con la solución, incluso cuando la situación es realmente complicada, no por nada somos especialistas en lo difícil. Buscamos por activa y por pasiva llevar a cabo la obra con éxito, eso sí: no nos hacemos responsables de algunas personas que deciden hacer la guerra por cuenta propia.
